UP - Unidad Pedagógica

abril 03, 2016 2 Comentarios A+ a-

Reflexión personal





La Unidad Pedagógica de 1° y 2° comenzó a implementarse en los últimos años con el fin de respetar los tiempos de aprendizaje de los alumnos que comienzan a transitar la escuela primaria. Esta medida generó distintas reacciones por parte de las familias y de los docentes, abriendo debates en torno a la repitencia, la asistencia, la calidad educativa y la exigencia escolar.



Muchos chicos se esfuerzan a diario y aún así no alcanzan lo esperado socialmente: concluir primero leyendo y escribiendo. Ante esta situación la decisión que se tomaba era la repitencia, convirtiendo a 1° en el grado con mayor índice de permanencia de toda la escolaridad.

¿Por qué tantos chicos/as no lograban/logran leer en primero?

La lecto-escritura es un proceso cognitivo y como tal implica una construcción de saberes. Los tiempos de aprendizaje varían de acuerdo al sujeto, su contexto, los estímulos que recibe y las intervenciones de sus docentes.

Los alumnos ingresan con diferentes niveles de conceptualización y pretender que concluyan su primer año leyendo de forma convencional, puede ser para algunos algo sencillo y para otros un verdadero reto.

El punto de partida de un niño que asistió a nivel inicial e ingresa con una escritura silábica no es el mismo que el de otro que no reconoce la escritura de su nombre, realiza grafismos primitivos y no diferencia números de letras. Lógicamente el primero se encuentra con una ventaja importante.

Primero no se repite

Actualmente 1° y 2° forman parte de un único "bloque", un bloque alfabetizador, en el que primer grado no se puede repetir. 


En las aulas de segundo nos encontramos, ahora, con una heterogeneidad más evidente. Leemos grafismos primitivos, escrituras pre-silábicas, silábicas (con y sin valor sonoro), alfabéticas, ortográficas. 

Debemos trabajar con esta diversidad, que se traduce en un desafío mayor, teniendo en cuenta las necesidades individuales de cada uno. 



Repetir no es buena idea

Repetir significa hacer nuevamente, volver a lo mismo. Reiterar no es garantía de resultados distintos. Repetir no mejora los aprendizajes.

Si un alumno no logra las expectativas de logro es imprescindible analizar las causas y proponer nuevas instancias de aprendizaje empleando otras estrategias.

No trabajar con las causas hará que muchos, que no repitieron primero, repitan segundo. Es decir que, el problema no se solucionaría, simplemente se trasladaría.

Respetar el tiempo de aprendizaje vs hacerlo eterno

"Estuvo faltando mucho, pero igual estoy tranquilo porque pasa de grado", "No lo mando a compensar así no se pierde las vacaciones" "No lo voy a mandar unas semanas, igual no importan las faltas, pasa de grado" Son frases que escuché de madres y padres de alumnos de primer grado con asistencia a clase alternada y pocos avances en el proceso de alfabetización. Situación que me preocupa e inquieta. 

Si un chico asiste poco a la escuela y fuera de este ámbito no le enseñan a leer, ¿Cómo aprenderá? Quitarle valor a la asistencia reduce la posibilidad de construir conocimiento sobre el sistema de escrtitura y por ende extiende el proceso de alfabetización inicial.

Con o sin UP es tarea de la escuela y de las familias acompañar a los alumnos en sus aprendizajes. La educación es un derecho.

Los docentes debemos realizar un diagnóstico continuo, estar comprometidos, reflexionar sobre nuestras prácticas, proponer distintas situaciones de enseñanza y evitar que los alumnos queden librados a sus posibilidades. 

Otros actores institucionales (directivos, bibliotecarios, EOE) deben participar, incorporar otras voces, propuestas para reducir el ausentismo y generar otras instancias para leer y escribir en agrupamientos flexibles.



Que los chicos pasen a segundo no significa que hayan logrado avances. Para que logren avances es necesario un trabajo continuo y sistemático.



Estas son algunas de mis reflexiones sobre la Unidad Pedagógica que está en marcha...




Claudia






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